TEATRO 2012 - 2013



LA PAPA producciones




  presenta




  LAS MARIPOSAS DEL ESTÓMAGO NO HAN MUERTO









Obra recomendada por la RED VASCA DE TEATROS - SAREA - 2012



Título de la obra:

Las mariposas del estómago no han muerto

Lugar de estreno:
Centro Cultural San Agustín - San Agustín Kultur Gunea

Fecha:
3 y 4 de febrero - 2012


FICHA ARTÍSTICA

Autor: Ricardo Combi
Intérpretes: Izaskun Asúa - Ricardo Combi
Ayudante de dirección: Marcelo Dorto
Dirección: Susana Toscano


FICHA TÉCNICA

Luz y sonido: Arantza Diez Heredia
Escenografía: Javi Obregón
Fotografías: José Asúa
Gráfica: Iurreta kopistegia
Sala de grabación: Rockizar Studio
Producción: LA PAPA PRODUCCIONES



SÍNTESIS ARGUMENTAL

"LAS MARIPOSAS DEL ESTÓMAGO NO HAN MUERTO" es una comedia. En el seno de situaciones divertidas, palpita la acuciante realidad en la que se debaten las parejas de nuestro tiempo.

Es el teatro dentro del teatro.
Una actriz, un actor... Ellos distribuyen elementos y componen en el espacio escénico. Cambian opiniones, plantean puntos de vista, discuten, ironizan, defienden, cuestionan, proponen y justifican las acciones de sus personajes, Julia y Roberto, respectivamente... Pero el actor y la actriz son también, y por sobre todo, un hombre y una mujer.
Julia y Roberto tienen sexos distintos y eso se hizo evidente desde el momento en que se conocieron. Lo que no apareció de forma tan manifiesta es que también tenían cerebros capaces de percibir la realidad de manera diferente.
Obnubilados por los destellos de la pasión amorosa, navegan en un mar de sensaciones. Más estaban juntos, más hacían el amor... más hacían el amor más estaban juntos... Testosterona, dopamina, estrógenos, oxitocina... ¡drogas generadas por el propio cerebro! En estado de éxtasis, él aventura la promesa de no orinar nunca jamás sobre la tapa del vater. Conmovida ante semejante claudicación, ella decide renunciar por "saecula saeculorum" a su parte de las mantas y al control del mando a distancia... ¡Es el amor!
La Madre Natura los tiene atrapados en su atávica red. Copular, copular y copular para asegurar la fecundación y perpetuar la especie. Pero... ¿y después, qué?... El fútbol o el feng shui... las palabras o el silencio...
El amor no denuncia la transitoriedad de la pasión ni su fecha de caducidad. El tsunami de hormonas cede y todo vuelve a ser real. Un hijo y los deseos de realización personal usurpan el tiempo que antes pertenecía a la pareja. Los sentimientos definen el ser mujer. La capacidad para lograr resultados determina el ser hombre.